Encía sana, cuerpo sano, bebé sano
El mejor consejo, es que las mujeres realicen un estudio periodontal y mantengan controlado cualquier problema de salud oral antes de quedarse en estado. Si ya se encuentra embarazada, sepa que ello no debe impedir otros cuidados para su salud general y que no debe apartarse del cuidado dental, sino incrementarlo con medidas personales y profesionales acudiendo al periodoncista con conocimiento de su medico.
Si precisase efectuar tratamientos periodontales, el segundo trimestre es el mejor momento para efectuarlos, devolver la salud a su boca y reducir el riesgo potencial de secuelas, tanto en su periodonto, como sobre su embarazo.
Información confeccionada tomando por base la facilitada por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración, SEPA y la Academia Americana de Periodoncia, AAP.
Esta información no debe ser considerado como un sustituto de los cuidados y consejos terapeúticos que pueda suministrarle su periodoncista en función de las características personales de su caso.
Bocas sanas, bebés sanos
Los estudios han mostrado una relación entre la enfermedad periodontal y los bebés prema-turos y de bajo peso.
Cualquier infección, incluyendo la infección periodontal, es causa de preocupación durante el embarazo. De hecho, las mujeres embarazadas que padecen enfermedad periodontal tienen 7 veces más probabilidad de tener un bebé que nazca demasiado pronto y demasiado pequeño.
El posible culpable es el aumento de los niveles de prostaglandinas, inducido por la reacción inflamatoria causada por las bacterias de la placa dental. Esto ha sido demostrado en mujeres con enfermedad periodontal severa.
Un estudio publicado en 1999 en la revista Journal of Periodontology informa que, al menos el 23% de las mujeres entre 30 y 54 años tiene periodontitis (forma avanzada de enfermedad periodontal conocida como Piorrea). Pero mucha gente desconoce que tiene esta enfermedad porque, normalmente, la piorrea avanza en silencio, sin dolor.
De acuerdo con recientes investigaciones, cuanto más afectada esté la boca por la enfermedad periodontal, más probable es que la mujer tenga un hijo prematuro. Sin embargo, incluso las mujeres con tan solo un par de dientes o localizaciones afectados por piorrea tienen riesgo de partos prematuros.
Mime su salud bucal durante el embarazo
El embarazo no es el momento de relajarse y de abandonar el habito del cepillado y la seda dental. Por hacerlo, las mujeres en estado a menudo experimentan una gingivitis, que suele empezar en el segundo o tercer mes de gestación e incrementar la severidad hasta el octavo. El aumento en los niveles de estrógeno y progesterona durante esta época hace que las defensas reaccionen de forma distinta contra las bacterias que se encuentran en la placa bacteriana en contacto con la encía, manifestándose de forma más llamativa signos de inflamación como son: el sangrado, enrojecimiento o debilidad en la encía.
Aproximadamente la mitad de las mujeres experimentan la gingivitis del embarazo. Sin embargo, las que tienen su encía sana o han curado su gingivitis antes de la gestación tienen menos probabilidad de experimentarla durante esta etapa. Como muchas mujeres desconocen el estado de su encía, una buena idea es efectuar una visita al periodoncista para evaluar la salud de su encía antes de quedarse en estado.
En algunos casos, las encías inflamadas por la gingivitis del embarazo pueden reaccionar con especial virulencia contra las bacterias de la placa, formando grandes bultos llamados «tumores del embarazo». Estos no son cancerígenos y generalmente son indoloros pero con gran tendencia al sangrado. Normalmente desaparecen tras la gestación, pero si el tumor persiste, debe ser extirpado por un periodoncista.
Una buena salud oral es fundamental durante el embarazo; sin embargo, suele descuidarse porque los cambios en la psicología y el comportamiento durante el embarazo, tienden a hacer que, algunas mujeres centren su preocupación en la gestación y presten menos atención al cuidado personal.
Para ayudar a minimizar las frecuentes alteraciones inducidas por los cambios hormonales, deberían esforzarse incrementando las medidas de higiene oral personal y efectuar revisiones profesionales periódicas.
Las mujeres que utilizan anticonceptivos orales pueden ser susceptibles a las mismas condiciones de salud oral que afectan a las mujeres embarazadas, por mantener un nivel hormonal parecido al del embarazo, pudiendo presentar, aunque en menor grado, encías enrojecidas, sangrantes e inflamadas.
Las mujeres que utilizan anticonceptivos orales deben saber que algunos de los medicamentos utilizados para tratar la enfermedad periodontal, tales como algunos antibióticos, pueden disminuir el efecto del anticonceptivo oral, aumentando el riesgo de embarazo no deseado. Mantenga informado a su dentista de cualquier cambio en su salud y de todas las medicinas que esté tomando, aunque crea que no tiene importancia.
Recuerde, el cuidado oral beneficia a la madre, tanto como a su futuro hijo.
Información confeccionada tomando por base la facilitada por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración, SEPA y la Academia Americana de Periodoncia, AAP.
Esta información no debe ser considerado como un sustituto de los cuidados y consejos terapeúticos que pueda suministrarle su periodoncista en función de las características personales de su caso.