Alimente su sonrisa
Una dieta baja en nutrientes importantes puede debilitar al sistema inmunológico y entorpecer su lucha contra las infecciones. Por el contrario, dado que la enfermedad periodontal es una infección, una dieta sana y equilibrada beneficia su salud bucal.
Además del calcio, la investigación ha mostrado que el no tomar suficiente vitamina C, nos expone ante un elevado riesgo de sufrir esta enfermedad, especialmente si fumamos. La vitamina C que necesitamos se puede obtener al comer frutas y verduras, tales como naranjas, pimientos rojos y verdes, brócoli y fresas.
Mantenga su boca húmeda bebiendo mucha agua
La saliva es importante en la protección contra la caída de los dientes y la enfermedad periodontal, porque retira los restos de comida y neutraliza la placa bacteriana. Si usted tiene la boca seca, su dentista o periodoncista puede recomendarle varios métodos pata restaurar la humedad, incluyendo chicles sin azúcar, enjuagues orales o productos artificiales para sustituir la saliva o algo tan fácil como tener a mano una pequeña botella de agua para tomar sorbos frecuentes.
Cuidado con los dulces
Comidas que son muy dulces tales como las pasas, bollos con fruta escarchada y el azúcar, pueden pegarse a los dientes y promover la perdida de los mismos. Cepíllese y hágase la seda después de comerlas.
La buena nutrición juega un papel importante en la protección de la salud bucal de los diabéticos. La investigación muestra que el aumento de los niveles séricos de triglicéridos en los diabéticos incontrolados parece estar relacionado con padecer pérdida de soporte óseo y bolsas profundas, signos típicos de la enfermedad periodontal. Reducir el colesterol y los niveles séricos de triglicéridos, preferiblemente mediante la dieta y el ejercicio, puede ser el cambio más importante que los diabéticos pueden hacer para mejorar su calidad de vida, a la vez que su salud bucal.
Información confeccionada tomando por base la facilitada por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración, SEPA y la Academia Americana de Periodoncia, AAP.
Esta información no debe ser considerado como un sustituto de los cuidados y consejos terapeúticos que pueda suministrarle su periodoncista en función de las características personales de su caso.
Nutrición y salud bucal
Los adultos que consumen alimentos ricos en calcio, al menos tres veces al día, tienen otra razón para sonreír. Un nuevo estudio publicado en el Journal of Periodontology encontró que las personas que toman suficiente calcio, tienen tasas más bajas de enfermedad periodontal. Los investigadores descubrieron que las personas que toman menos de 500 mg./día de calcio (aproximadamente la mitad de lo recomendado), tienen dos veces más probabilidades de sufrir enfermedad periodontal. Siendo particularmente evidente en adultos de entre 20 y 30 años.
La relación entre la ingesta de calcio y la enfermedad periodontal se debe, posiblemente, al papel que juega el calcio en la formación del hueso alveolar que soporta el diente, favoreciendo su mayor densidad.
La enfermedad periodontal es una infección causada por bacterias que se acumulan en los espacios entre los dientes y la encía. Tras largo tiempo, la infección puede destruir los tejidos y el hueso que soporta al diente. Pero, si el hueso se mantiene fuerte con el calcio necesario, éste puede ser capaz de soportar mejor el ataque bacteriano.
El calcio es necesario para obtener unos huesos y dientes fuertes, para las contracciones de los músculos y otras funciones corporales. Sin embargo, de acuerdo con la Asociación Americana de Dietética, aproximadamente tres de cada cuatro personas no consume la dosis diaria necesaria. Un buen aporte de calcio se puede obtener de forma natural, efectuando comidas diarias que contengan leche, yogurt, queso, verduras, zumo de naranja, arroz y legumbres.
Las relaciones entre el calcio y la enfermedad periodontal da sentido a una vía de investigación que relaciona la osteoporosis con la mayor pérdida de dientes.
No obstante, la gente necesita tener en cuenta que existen también otros factores de riesgo para la enfermedad periodontal muy importantes, tales como el tabaco, los hábitos de higiene, la genética, la diabetes, ciertos medicamentos, el estrés…
Además de beber leche, pregunte al dentista o al periodoncista sobre el estado de su salud periodontal para ayudarle a prevenir la pérdida de dientes. Ellos podrán ayudarle a identificar y controlar los factores de riesgo de esta enfermedad.